Historia

ORÍGENES PREHISTÓRICOS

Las sierras subbéticas ( de entre ellas la Sierra de Parapanda) se convierten en centro de asentamientos humanos. Muy representativos son los abrigos que la gran cantidad de cuevas existentes en la zona ofrecen en sus origenes prehistóricos: Cueva de Limones, Bermeja, Pedriza del Peñascal, Peña de los gitanos en Montefrío, etc.

LA PROTOHISTORIA LOCAL. FUNDAMENTOS ÉTNICOS

Hacia el año 1.100 a.J.C. la zona de Íllora conocerá nuevos elementos culturales y novedades técnicas que conducirán a una transformación de la cultura material andaluza, en la que el elemento fenicio jugará un destacado papel, hasta el punto de que entre 750 a 650 a.J.C. se establecerán los fundamentos de la cultura ibérica y en consecuencia el tránsito a la historia.

El proceso de iberización queda enmarcado en un periodo que ha venido a llamarse «pro-tohistoria» y en el que la cuenca del Genil va ha ejercer un papel de especial relevancia. Y ello significa un largo proceso que, partiendo de las culturas existentes en el sur peninsular, a las que se unen influencias de prestaciones externas (elementos fenicios, griegos y cartagineses), conformará una civilización nueva con una duración de varios siglos.

Los túrdulos descendientes de turdetanos, según Estrabón, serán los pueblos asentados en estas tierras que comprendian la parte occidental del Reino de Jaén y casi todo el territorio de la provincia de Granada y Málaga. La zona de Íllora, quedará bajo el dominio de estos pueblos que habian dejado su vida errante y se situaron en parajes cómodos.

De la época Fenicia, el historiador Seco de Lucena en su obra «Sintesis y glosario de la Historia de Granada», nos dice: En sus expediciones maritimas, los fenicios arribaron a un paraje inmediato a Almuñecar, dónde no se estableceron, porque al sacrificar a las víctimas, los dioses presentarón auspicios desfavorables. Siguieron hasta Cádiz, corriéndose desde aquí por la región granadina, colonizando Almuñecar, Salobreña, Adra que fueron bases de famosas explotaciones de mineral argentifero, fomentando la riqueza de Iliberri y estableciéndose entre otros en Íllora y Montefrío.